sábado, febrero 11, 2006

Distancia

Claro que apareció, estaba de juerga, sin conocimiento alguno de pastillas desaparecidas ni nada.

Llamé a mi madre y la mandé al carajo: hala, que ya esta bien

Llamé a mi padre:
pa- Ya sabes como es tu madre...
yo-Sí, lo se: exagerada en todo, exceso de amor, y exceso de todo, con un radar detector de momentos en los que compartir sus angustias conmigo y no quiero.
pa-Ya, te entiendo, yo tampoco quiero...
yo-No es esa mi historia, es la vuestra...tengo casi 33 años y ya huele.
pa- Es cierto...
yo-Ok, pues llámame cuando quieras, y cuídate ¿ ok?
pa-ok

Ea, Alea jacta est, leñe.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

sé de buena tinta que lo que julio dijo al cruzar el rubicón fue: joder, qué fría está el agua!
lo que pasa es que luego, al escribirlo, le pareció apropiado cambiarlo...
a veces se puede hacer eso mismo con otras cosas: mejorarlas

sábado, febrero 11, 2006 7:57:00 p. m.  
Blogger Mer said...

ánimo mi niña.
haz lo que haces. Estar ahí cuando te necesitan.
Besos gordos

lunes, febrero 13, 2006 7:03:00 p. m.  
Blogger jordi said...

distancia...relativa, ya lo veras.
(no sigo que me llama mi madre)
suerte

martes, febrero 14, 2006 5:01:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home