martes, octubre 18, 2005

Feliz cumpleaños.

Ayer le llamé, no hay nada mejor que la excusa de cumpleaños para hablar con ese alguien, con quien sabes que no debes hablar, ni llamar, por que tiene la capacidad de arrancarte el alma, en un bluque infinito, cada vez que sientes su presencia tras el teléfono, y convertir en cenizas tu esfuerzo por dejar de amar.

Ayer le llamé, tenía varias llamadas perdidas suyas de esos días pasados en los que apagué las luces del exterior y me dediqué a no dejar que el dolor se pudriera en mi alma, dejándolo salir , vomitando las tristezas que tengo asignadas y que me toca expulsar de mi vida.

Ayer le llamé, volvieron a temblar mis rodillas, y las malditas mariposas revoletearon en mi estómago una vez mas, y acepté su invitación a cenar por su cumpleaños mañana.

Llevamos sin vernos desde que me mudé de aquel piso en la ladera de la montaña en la que vivíamos hace un mes y poco y mañana nos vamos a ver.

En el fondo tengo la vaga esperanza de no perderme en su sonrisa, pero no puedo evitar sentir que me muero por verle , aunque no le pueda abrazar, ni tocar , ni besar, ni sea ya mío, si seamos nuestros, y esto sea lo mejor para todos, pero me muero por verle.

Y aquí donde no me leerá aprovecho para desearle un feliz cumpleaños, ya veremos que pasa mañana, ya veremos ...

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Estoy deseando conocer la segunda parte de esta historia... la cena... ¡supongo que nos lo contarás!

Muchas gracias por tu comentario y ánimo y suerte en este blog que ha nacido hace poquito, jeje!

martes, octubre 18, 2005 8:31:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Una vez tuve una especie de musa de carne y hueso, yo causé en ella una impresión limpia y amable, pero no la que en el fondo yo anhelaba. Durante mucho tiempo temía su presencia porque me descolocaba. Un día pasé la prueba de fuego y desde entonces... ella dejó e ser mi musa y nos convertimos en buenos amigos.

No todas las pérdidas son malas... a veces son inversiones duraderas...

Yo ya sé por qué te digo esto. Un beso.

miércoles, octubre 19, 2005 7:26:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No he podido evitarlo. Leyendo este post, he ido pensando, involuntariamente "No vayas hacia la luz, no vayas hacia la luuuuuz". Me da algo así como un poco de pánico lo de la cena (como si tuviera yo derecho a que me diera pánico) porque sé que las mujeres, a veces, nos perdemos por los recovecos de las dudas y los sentimientos (joer, aún escribiré una canción y todo) Ya me entiendes. Si hay que ir, se va. Pero sé fuerte, que de eso sabes un montón, y mantente firme (que no es lo mismo que ser fuerte. Se puede ser fuerte y tener un momento de flojera.)
Te deseo lo mejor que pueda pasar a largo plazo. Es decir, lo que tenga que pasar para que no tengas que seguir sintiéndote mal. Y te admiro, porque yo no iría a esa cena, de puro pánico. De pavor de verlo y que se congelen todos los días de estar en casa incubando tristezas.
Cuéntanos más, por favor.
A.

jueves, octubre 20, 2005 9:10:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

es libra, como yo
y casi del mismo día
claro que él es más joven

martes, febrero 07, 2006 11:10:00 a. m.  

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