Mon chateau
Todas las niñas quieren ser princesas: yo lo fui.
Imaginad...
Un bosque, un lago, un castillo francés, protocolos, en pasant pour la Loraine avec mes sabots, emigrantes idealistas españoles, Paco Ibañez, Jaques Brell, Cacharel, les trois petites cochons, los Micheles (ella Michelle, y el Michel), la quiche lorraine, los espaguetis con mantequilla, le premier ecole, mes amies, et sur tout... mon Château.
Hace unos diez años fui a visitarlo.
No era tan grande, no era tan bonito, pero reconcí sus ladrillos rojos y blancos, su pizarra negra, su bosque, reconocí mi escuela, el lugar donde aparcábamos las bicicletas, el olor y los colores.
Estaba medio derruido y no pudimos entrar.
Desde que nos vinimos a España nadie se ocupó de la conservación del que fue mi castillo y sus tierras.
Fue una lástima verlo así.
Hace un tiempo encontre la noticia de que iban a restaurarlo y tratar de salvarlo.
En cuanto pueda volveré a aquel lugar.
El único lugar en el que, recuerdo, fui verdaderamente feliz.
Os dejo a Natacha Saint Pierre cantando un tema que me encanta. Tu trouveras.
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1 Comments:
Debió ser una infancia muy interesante, y como poco original!
No todas podemos decir que hemos tenido nuestro castillo!
Espero que lo restauren y lo dejen tan maravilloso como lo recuerdas tú...
He leído bastantes cosas de tu blog, aunque hay algunas en las que aún me pierdo... poco a poco...
Besos!
PS: Si quiere que la pelusa quite el cartel de NO MOLESTAR, conozco unos ácaros a sueldo que pueden hacerla recapacitar para que te pague el alquiler... jijijiji
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